¿Quién dijo que la mortadela solo puede ser de origen animal? Con esta receta de mortadela vegana casera, te demostraré que puedes disfrutar de todos los sabores y texturas que amas sin sacrificar tus valores éticos. Prepara tus papilas gustativas para un viaje de sabor que nunca olvidarás.
Ingredientes:
- 100g de anacardos crudos
- 100g de almendras crudas
- 50ml de jugo de remolacha (puedes utilizar el que viene en los paquetes de remolacha cocida)
- 2 cucharadas de zumo de limón
- 1 cucharada rasa de ajo en polvo
- 1 cucharada rasa de cebolla en polvo
- 1 cucharada de sal rosada
- 1 cucharada rasa de tomillo seco
- 4 cucharadas de levadura nutricional
- 3 cucharadas de agar-agar
- 600ml de agua
- Aceitunas verdes al gusto
- Aceite para engrasar el recipiente
Preparación:
- Comienza cortando las aceitunas en rodajas.
- En un cazo, coloca el agua y añade el agar-agar. Lleva la mezcla a ebullición durante 2 minutos.
- Mientras tanto, en un procesador de alimentos, coloca los anacardos, almendras, jugo de remolacha, zumo de limón, ajo en polvo, cebolla en polvo, sal rosada, tomillo seco y levadura nutricional.
- Agrega poco a poco la mezcla de agar-agar al procesador y mezcla hasta obtener una textura homogénea.
- Engrasa un recipiente redondo con aceite (el de la batidora es perfecto).
- Vierte una capa delgada de la mezcla en el recipiente y añade algunas rodajas de aceitunas. Repite este proceso hasta llenar el recipiente.
- Cubre el recipiente con papel transparente, asegurándote de que esté en contacto con la mezcla.
- Deja enfriar en el refrigerador.
- Una vez enfriado, retira el papel y pasa un cuchillo por los bordes para desmoldar con cuidado.
¡Ahora tienes una deliciosa mortadela vegana lista para disfrutar en sándwiches, ensaladas o como más te guste! Recuerda, cuando cortes las lonchas, sostén el extremo con una mano para evitar que se rompan por las aceitunas. ¡Buen provecho!
